Con el cambio de temperatura, la piel tiene otras necesidades, por eso, igual que cambiamos los vestidos veraniegos por los jerseys o el bikini por el abrigo, tenemos que adaptar también nuestra rutina cosmética.
¿Porqué? Con el frío la piel está más sensible, reacciona a los cambios de temperatura (cuando entras de la calle a un sitio con calefacción o viceversa) para no sufrir estos cambios debemos tener la barrera cutánea, (la cual nos aísla del exterior) en un estado óptimo.
¿Cómo podemos proteger nuestra piel del frío?
Uno de los factores más importantes es la hidratación, por lo que no debe faltar una hidratante en tu neceser de invierno. Tampoco hemos de olvidar la protección solar, otro escudo protector para nuestra piel.
Y tú, ¿cambias de cosméticos necesidad o utilizas todo el año la misma rutina?
¿Notas la piel tirante, sensible, enrojecida? Escríbenos!!